Llegó el día

     Me levanté mucho más temprano que normalmente y me fui a dar un duchazo, me moría de sueño. Me dí un duchazo con agua helada y al salir ya estaba completamente despierta. Hice mi rutina normal, me cambie, me peine y me arreglé. Pero de los nervios, no me dio ni hambre. ¡Cuántos nervios tenía! Ya había alistado mi mochila un día antes, pero parecía que le había metido rocas ya que me pesaba demasiado, y lo peor es que como yo voy al colegio caminando, me costó cargar mi mochila.

     En camino al colegio, no podía parar de pensar si me tocaría con mis mejores amigas y con que profesor me tocaría, lo único que me aliviaba era que después del colegio me iba a la playa con mis mejores amigas. Entré por la puerta del colegio con las manos todas sudadas de los nervios y me encontré con una amiga y fuimos a revisar las listas las dos juntas, lo que más me importaba era estar con mis mejores amigas. Vi las listas y busqué los apellidos con "C", ya que mis mejores amigas tenían su apellido con "C", y la mayor sorpresa me llevé cuando vi los nombres de mis dos mejores amigas en la lista. ¡Qué emoción!

     Estaba tan feliz que lo primero que hice fue esperar a mis amigas para anunciarles la noticia. Cuando vinieron, las tres gritamos al mismo tiempo. ¡No podíamos creer lo que veíamos! El resto del día fue rápido, me tocó con nuevos profesores que no conocía, pero eran super buenos. Tuvimos una formación en la cuál nos daban la bienvenida por el primer día de clases y me la pasé todo el día sonriendo de lo bonito que había sido el primer día. Al momento de la salida, mis amigas y yo nos fuimos a la playa y                                                                                    repitimos todo lo genial que había sido ese día.